De nuevo en marcha
Desconocía si estábamos en febrero o marzo, y realmente poco me importaba ya, en esta nueva era el tiempo dejaba de ser tan importante como lo había sido antes. Estábamos en una era donde lo único importante era el día a día, conseguir llegar al anochecer y rezar para poder llegar a la mañana siguiente. El infierno se alzaba a nuestros pies, y nosotros estábamos entre sus invitados.
Hacía unas dos o tres semanas desde que aquél avión despegó de Viella con David, Ana y Lourdes dentro hacía un lugar sin infectados, a Tenerife, mientras Franch y yo nos quedamos atrapados en Viella. Por suerte Franch tomó el control de la situación, mientras yo me quedaba aturdido mirando al horizonte por donde se fue el avión, y consiguió encontrar un buen alojamiento seguro para refugiarnos temporalmente hasta que decidiéramos que hacer.
Era una casa de montaña de dos plantas, toda de madera, con una buena chimenea en su comedor principal y 3 habitaciones arriba. Hace unos meses pagarían muchos millones por una casa como está, pero ahora pagarían mucho más... No por sus lujos, o sus detalles, sino por su muro de piedra de casi 3 metros de altura que protegía la casa permitiendo estar a salvo dentro. La puerta era de hierro forjado y la manteníamos reforzada con un tractor, que encontramos en otra casa de alrededor, y que bloqueaba su posible apertura. Disponíamos de mucha comida enlatada y gran cantidad de armas en el almacén, por lo que no teníamos prisa por salir. Era todo un paraíso, sí no fuera por los más de 200 o 300 infectados que rodeaban la casa en espera de su cena, nosotros, y que con sus incesantes rugidos apenas dejaban dormir.
Cada día repasábamos los muros en busca de un posible debilitamiento, pero realmente era un muro muy bien hecho ya que incluso con los miles de golpes diarios que recibía apenas se notaba en el otro lado. A parte de esto, no hacíamos gran cosa más en todo el día, bueno, exceptuando las partidas a Monopoly que nos hacíamos y a las que encima ya comenzaba a sospechar que Franch me hacía trampas.
- [Inca] Franch, tendría que comentarte algo...
- [Franch] Mientras no sean mariconadas, lo que quieras.. -decía bien alto entre risas.
- [Inca] Ya te gustaría, pero no es eso. Estamos bien aquí, no parece que puedan entrar tenemos comida e incluso hay sitio para hacer un pequeño huerto detrás, pero sabes que hice una promesa que debo cumplir.
- [Franch] Joder, ya era hora!!!. Ya hacía días que esperaba que me lo dijeras. No quería presionarte, pero ya me estaba cansando de ganarte todo el rato al Monopoly... - continuaba riendo.
- [Inca] Me alegro que te lo tomes así. Pero ya por seguir la costumbre que tenemos últimamente, … ¿Te has dado cuenta de que estamos rodeados? ¿Cómo salimos?
- [Franch] ¿Rodeados? No jodas!!! - se seguía partiendo el culo - Ya lo sé ya, pero bueno, para eso estás tú, el especialista en fugas!!!
Me quede absorto en el silencio casi sepulcral a excepción de las ratas de fuera. Franch mientras seguía sacudiendo los dados del Monopoly y moviendo su ficha, doble seis, volvía a tirar. Por una parte agradecía la confianza que me tenía, pero a la vez una muy pesada losa de responsabilidad me estaba curvando la espalda. ¿Pero cómo me lo iba a montar para salir? No había forma de salir por el aire, ni había túneles subterráneos, únicamente estábamos ellos, el muro y nosotros …
- [Franch] Eh!!, despierta, que te toca!!
Franch seguía a lo suyo, disfrutando como me sacaba todos mis petrodólares y yo tenía que vender mis propiedades para pagarle.
- [Inca] No puedo, … esta vez no puedo. No tengo ni idea de cómo salir de aquí.
- [Franch] Bah, tranquilo, ya se te ocurrirá, tu piénsalo esta noche y mañana lo comentamos. Pero tira ya los dados, que estas a punto de morder el polvo, otra vez!! - seguía con sus risas como si nada pasara.
Tiré los dados, y entre carcajadas de Franch fui moviendo la ficha hasta la casilla de Balmes, donde me acabó de sacar los pocos petrodólares que me quedaban. Sin decir palabra me levanté y me fui hasta la ventana mirando hacia fuera. Quizás si saltáramos a un árbol, pero no había ningún árbol suficientemente cerca para llegar a él... Si los distraíamos en un lado como en aquél almacén, pero había demasiados y nos rodeaban por completo … No lo conseguía, todas las ideas que se me ocurrían eran inútiles.
Me pasé la noche en vela, pensando ideas locas, o más bien suicidas, pero ninguna me ofrecía una mísera posibilidad de sobrevivir, y no sabía cómo iba a decírselo a Franch. Así que dejé de pensar finalmente en ello y me puse a pensar en Lourdes, seguramente ya estaría en Tenerife, descansando de este infierno y con un poco de suerte con Ana y David ya recuperado a su lado.
Al final me quedé dormido, y al despertar miré alrededor pero Franch no estaba, esto aún me daba tiempo para ensayar como decirle que no tenía plan, no había forma humana de salir enteros de allí. Me levanté y me di una ducha caliente gracias a los calentadores de agua con placas solares que disponía la casa, me cambié la ropa por algo que encontré por ahí y decidí salir fuera a buscar a Franch a decírselo.
En el salón tampoco estaba, ni siquiera lo veía por el jardín de la casa, no tenía ni idea de donde se había metido. Un sonoro ruido me pareció venir de un lateral de la casa, salí rápido de ella con un arma en la mano esperando encontrarme un muro roto y centenares de infectados entrando a doquier, pero por suerte no fue así, no había nadie. Me acerqué con lentitud, no me fiaba, ¿habría sido capaz uno de ellos saltar la verja?, no, no podía ser, nunca vimos un mínimo signo de inteligencia en ellos como para saltar el muro... Otro golpe volvió a sonar más fuerte esta vez, venía del garaje pero tenía la puerta cerrada, ¿pudiera haber uno encerrado ahí y se nos pasó por alto?
Llegué a la puerta del garaje, con el arma en mi mano derecha, giré la manilla con la izquierda y con un fuerte estirón abrí de golpe la puerta. Ahí estaba Franch, apuntándome con un arma a la cabeza, estaba claro que también le di el susto de su vida al abrir la puerta de golpe.
- [Franch] Inca joder!!, casi te pego un tiro!!
- [Inca] Lo siento, oí un ruido... Es igual, para la diferencia que habría... no hay forma de salir de aquí, he mirado todo, le he dado vueltas toda la noche.. y no encuentro forma. Creo que esta vez estamos bien jodidos.
- [Franch] Tú estás tonto!!, mientras te has pasado estos días no sé en qué planeta, lamentándote de ti mismo, te crees que yo me he comido los mocos?. Ya te dije ayer noche que esperaba hacía días que me dijeras algo ya para irnos.
- [Inca] ¿Qué quieres decir?. A parte de eso que me has dicho de mí, que ya hablaremos, ¿Quieres decir que tienes un plan?.
-[Franch] No sólo un plan … - se reía todo orgulloso - Mira aquí, detrás mío y alucina!!.
Miré entre la oscuridad que le envolvía a la parte de atrás del garaje, ahí estaba el camión con el que vinimos, pero algo diferente; Todo reforzado de arriba a abajo con planchas de metal, incluidas las ruedas, y encima de la cabina se levantaba una especie de caja con una ametralladora puesta y preparada para disparar, realmente era algo alucinante y parecía ya preparada para marchar.
-[Franch] Eh!!, ya puedes cerrar la boca!!. Ahora gastará más combustible, pero al menos podremos apartar del camino a las ratas y salir de aquí. Eso sí, habrá que salir despacio para que no rompan ninguna soldadura, pero a aparte de eso, creo que ya está lista para salir. ¿Nos vamos?
-[Inca] Dios!!, es impresionante. Y te lo has currado tu sólo?, haberme avisado, te habría ayudado!!
-[Franch] Quita, me gusta más hacer esto sólo. Siempre me gustó de pequeño ayudar a mi padre a montar cosas, y esta era la mía.
-[Inca] Pues seguro que si te viera, estaría orgulloso de ti. Pero tenemos que cargar las cosas ahora al camión, tenemos todo dentro de casa...
-[Franch] ¿Ni de eso te has enterado? Esta ya todo cargado y listos, justamente acabo de situar los bidones de gasolina en su sitio, has llegado al punto!!.
Esto era otra cosa, notaba como todo mi cuerpo se llenaba de energía y estaba preparado para lo que se viniera. Gracias a Franch, teníamos esa oportunidad de salir y empezar nuestro viaje, un viaje largo y a través del más céntrico infierno que ni Dante podría haberse imaginado, pero con un único objetivo, volver a encontrarnos con nuestros amigos, y con Lourdes …
Franch situó el camión en la entrada de la casa, listo para salir y con el motor en marcha. Ya únicamente faltaba abrir las puertas e irnos de ese pequeño paraíso que habíamos encontrado.
[Inca] Listo? - grité mientras me situaba en el tractor que aguantaba la puerta para apartarlo.
[Franch] Vamos, deja entrar a esas nenazas!!!
Arranqué el tractor, puse la marcha corta y comencé a tirar para adelante hasta dejarlo apartado. Bajé del tractor y me dirigí hacía la puerta para abrirla, pero no hizo falta, el tumulto de infectados que nos esperaban pudo con el simple cerrojo de la puerta, y abriéndola de par en par comenzaron a entrar a doquier.
[Franch] Vamos, súbete!! - me gritaba sin cesar. Apenas eran 4 metros lo que nos separaban, pero cuando notaba el aliento de cientos de infectados a mi espalda parecían más bien 400. Finalmente llegué y me subí rápidamente al camión.
[Franch] Toma, quédate en el volante, yo me pondré encima para aligerar el camino. Sobretodo, ves poco a poco, un golpe fuerte podría hacer soltar alguna soldadura y podríamos quedarnos atrapados.
Me situé al volante tal como me indicó Franch, y lentamente comencé a mover el camión hacía adelante. No pasaron apenas 5 segundos cuando ya comenzamos a chocar con los primeros infectados, la mayoría se iban apartando por los empujones del camión hacía uno de los lados, pero alguno se quedaba atrapado en el suelo, haciendo que el camión tuviera que pasar por encima.
[Franch] Cuidado joder!!!, si nos revientan una rueda o nos rompen un eje...
[Inca] Ya lo sé... pero son muchos, que quieres que haga!!!!
[Franch] Nada, tu sigue, poco a poco.. ya me encargo yo!!
¿Que se encargaba?, Y cómo pensaba encargarse de todos aquellos seres? me preguntaba a mi mismo en voz baja... La respuesta no se hizo de esperar, un atronador ruido de ametralladora era su solución, decenas de infectados caían al suelo directamente al son del nuevo juguete de Franch.
Caían como moscas, pero los cuerpos quedaban igualmente en medio, por lo que seguía sin poder acelerar, además de que el cristal cada vez se me teñía más de rojo, de sangre contaminada de aquellas ratas inmundas que apestaban todo lo que tocaban. El limpia-parabrisas apenas podía quitar los restos que salpicaban por lo que tenía que ir en parte por intuición hacía fuera de la casa.
[Franch] Ahora, acelera!!!
Esa era la señal, ya no quedaban más seres delante nuestro y disponíamos de toda la carretera para irnos. Le dí de nuevo al limpia-parabrisas para sacar lo que pudiera de los restos de sangre y ver la carretera que nos indicaba el camino. Franch bajó del techo y se colocó en el asiento del acompañante.
[Franch] Has visto?, Hasta ha funcionado y todo!!!! - decía entre carcajadas.
[Inca] No ha estado mal... nada mal. Ya sólo te falta el puro y decir la célebre frase...
[Franch] ¿Que frase?
[Inca] Me encanta que los planes salgan bien!!!! - Dije entre risas de los dos...
[Franch] Si no está mal... al estilo del Equipo A. Pero, y ahora que?
[Inca] Que quieres decir?
[Franch] ¿Supongo que querrás llegar a Tenerife no?
[Inca] Si claro, vamos para allá.
[Franch] Ya... y que hacemos, vamos nadando …? cogemos la autovía hasta allí...? Joder Inca, que están en el quinto coño!! Y en camión no llegaremos...
[Inca] Esto sí que lo había pensado, bueno, al menos en parte.
[Franch] Y que esperas, una invitación? cuéntame cual es el plan...
[Inca] Bueno, no es un plan... es digamos unos puntos intermedios. Verás, una cosa está clara, ninguno de nosotros sabe volar, así que únicamente podemos ir en barco... Entonces, solo hay dos rutas posibles, o cruzamos la península entera hasta el sur y pillamos allí un barco... o …
[Franch] Me parece que eso de cruzar toda la península no me gusta... cual es el o?
[Inca] O buscamos el puerto más cercano, digamos Tarragona y cogemos allí un barco y vamos rodeando la península …
[Franch] Hombre, la decisión está clara, pero no estará más cerca la parte de Girona?
[Inca] Creo que es mejor evitar la montaña... podremos esquivar más fácilmente por el llano, y no sé si desde Viella es fácil ir a Girona pero no me suenan carreteras directas y que estén bien para poder refugiarnos. … Pero si bajamos a Lleida y vamos a Tarragona, eso es más conocido …
Franch no estaba del todo convencido de la ruta, pero me dejaba seguir dado que él era de fuera y desconocía las carreteras de la zona. La ruta hacía Lleida fue más bien tranquila, o eso parecía disponiendo de nuestro camión-tanque y la ametralladora de arriba. El grupo más numeroso de infectados que nos encontramos debía de ser de unos 20 seres que apenas dieron problemas.
Que sorpreson mas grande me he llevado al ver que continuas la historia tendre que releer el primero para pillar este segundo con mas ganas sigue asi esta tremendamente buena la historia y es de esas que te quedas con ganas de mas
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