Quién es esa chica?

[Chica] Perdona, supongo que no sabes quien soy no?
[Inca] La verdad es que no … Debería?
[Chica] No, verás, soy Sofía, la hija de Andrés.
[Inca] La hija!!, me acuerdo que me dijo que estabas en Barcelona y que iba a buscarte…
[Sofía] sí, y me encontró … Estuvimos un tiempo por la zona del Bruc con un grupo de supervivientes. Pero, nos sorprendieron una noche mientras dormíamos y ahora solo quedamos nosotros. Mi padre murió aquella noche.
[Inca] Lo siento, era un gran hombre…
[Desconocido] Sofía!, apártate, no sabemos aún quienes son ni qué quieren …
[Sofía] No, Inca ayudó a mi padre a salir de Lleida y le dio esperanzas para encontrarme. Le debo una. Además mi padre me contó todo lo referente a él, y podemos confiar.
[Desconocido] Que te apartes coño!!!

Gritó mientras empuñaba el rifle con fuerza apuntandome. Sofía en ese momento se puso delante mio levantando su arma hacia él. Una fuerte tensión se notaba en el ambiente mientras todos se miraban entre sí sin saber nadie cómo reaccionar, a excepción de mi amenazador y Sofía que se miraban como si tuvieran sus cuentas pendientes.

[Desconocido] Está bien, pueden quedarse hoy. Pero tendrán que irse mañana. - Dijo en voz ya más suave mientras bajaba el arma.

[Franch] No és problema. Arreglaremos las ruedas del camión y marcharemos mañana mismo.

[Desconocido] Eso te has creído. ¿Te recuerdo que estáis vivos gracias a nosotros?. El camión y todo lo que tengáis dentro nos lo quedamos nosotros por nuestros servicios.

[Franch] Como? No!!, ahí tenemos todas nuestras provisiones y nuestras armas…
[Sofía] Está bien, se irán sin el camión … - Dijo fuertemente mientras le ponía la mano en el pecho a Franch para detenerlo.

[Franch] Pero…

[Inca] Franch, dejalo … no pasa nada. Hemos estado en peores condiciones y volveremos a conseguirlo.

Franch no las tenía todas consigo, y era normal, nos había costado mucho sacrificio conseguir todas aquellas provisiones y armas. Pero no estábamos en condiciones de negociar, tenían todas las armas y también la razón. Salimos del camión vivos gracias a ellos y eso tenía un precio.

Sofía nos llevó a unas habitaciones del piso superior para descansar, bajo la tensa mirada del jefe del grupo. Una vez arriba nos hizo sentar y nos comenzó a explicar su historia. Estaba en Barcelona estudiando en la universidad cuando explotó todo. Tras la confusión inicial consiguió llegar a un punto seguro situado en la estación de Sants. Por desgracia ese punto seguro cayó a en menos de dos semanas debido a los centenares de miles de infectados que se pusieron en las entradas. Sofía y un grupo de más de 100 personas buscaron una salida a través de las vías, pero solo una treintena lo consiguieron, el resto fue cayendo por el camino. De esta forma llegaron, no sin penurias y varios ataques hasta las montañas del Bruc, donde estuvieron más de 1 mes bastantes tranquilos. Esa cierta tranquilidad les hizo bajar la guardia, y una noche les sorprendieron un grupo numeroso de infectados que venían de la carretera. De aquel ataque solo pudieron salir con vida los que estaban allí; Carlos, el jefe del grupo, proclamado por el resto como jefe ya que fue quien sacó a todos de Sants y del Bruc era el más peligroso. Sofía sabía que había estado en la cárcel, pero nadie sabía por qué, no lo quería decir, pero era mejor no enfadarlo.

Ya con todos más tranquilos nos separamos entre las dos habitaciones disponibles, Franch y Silvia se fueron a una de las habitaciones, mientras Jose se quedó conmigo. No podía dormir, la desconfianza que tenía en el grupo de Carlos y el ruido que venía de la habitación de Franch  y Sofía me tenían totalmente desvelado. En esos momentos se abrió la puerta de nuestra habitación lentamente.

[Inca] Quién es? - susurré.

[Sofia] Soy yo, Inca, puedes venir un momento?

[Inca] Voy, dame un minuto.

Me vestí rápidamente y salía al pasillo de fuera. Sofía me esperaba en la puerta de su habitación haciéndome señales que no hiciera ruido y que fuera para allá. Una vez dentro me hizo sentarme en una de las sillas que tenía en la habitación, y ella se sentó sobre la cama.

[Inca] Que sucede?

[Sofía] Mi padre me dijo que erais buena gente, y parecíais muy listos…

[Inca] Supongo, pero no se si esto sirve de mucho hoy en día.

[Sofía] Verás, no sé muy bien como decirtelo, pero … necesito que me llevéis con vosotros. Aquí no me puedo quedar más…

[Inca] Como? por qué? aquí parece que te están protegiendo, y nosotros tendremos que salir mañana de aquí sin armas. Lo hemos pasado muy mal, pero es posible que aún lo pasemos peor.

[Sofía] Me es igual … aunque vuestro destino sea la muerte, me tengo que arriesgar. No sabes qué es ser la única chica del grupo, sentir todo el día como te desnudan con la mirada … Haciéndome la fuerte para que no se atrevan a intentar violarme… No puedo más, y les noto que cada vez tienen más ganas. Bastará que se pongan de acuerdo para que me aten en alguna cama y únicamente seré entonces un juguete de placer para ellos.

[Inca] Ostia, no me podía ni imaginar que estuvieras así.

[Sofía] Me he fijado como tratais a Silvia, es una más, y se la vé sin miedo, al menos con mi tipo de miedo, y creeme, las mujeres eso lo notamos. Por eso he tomado esta decisión.

[Inca] Pero, Carlos qué dirá? Te dejará irte sin más?

[Sofía] No lo creo, por eso necesito que me apoyes.

[Inca] Tu padre nos salvó la vida hace tiempo. Le debo mucho, supongo que esto es lo mínimo que puedo hacer para devolverle el favor. Está bien, vendrás con nosotros.

[Sofía] Y los demás, me ayudarán?

[Inca] Te seré sincero, no lo sé … Hasta ahora hemos ido siempre todos a una, pero no sé si me apoyarán en esto. Eres uno de ellos ahora mismo, y no sé si querrán enfrentarse. Pero en el fondo tengo fé en ellos, son mi familia ahora y confío en ellos...

[Sofía] Justamente es esto, esta forma de hablar es la que aquí no se ha oído jamás. Aquí solo están por conveniencia, y eso me da miedo, no hay un compañerismo real. Está bien, creo que ya te he molestado suficiente por hoy, mañana tendremos un día duro.

Sofía me acompañó hasta la puerta y dándome un beso en la mejilla cerró la puerta lentamente. Yo fuí a mi habitación a intentar descansar, pero apenas pude cerrar los ojos durante unos minutos del resto de la noche.

Nos despertamos pronto, apenas estaba asomando el sol por el este, y nos reunimos todos en el exterior de la casa dispuestos a partir de nuevo hacia terreno salvaje.

[Carlos] Hemos revisado ya el camión. Ibais muy cargados de armas y comida. Ha sido toda una sorpresa - decía con una buena sonrisa en la cara - Así que he decidido devolverles las armas que llevaban encima, que no se diga que os enviamos a una muerte segura.

Recogimos las armas y las dejamos en las manos preparadas, en ese momento miré a Sofía y haciéndole un guiño entendió que era el momento. Comenzó a caminar hacia nosotros y se colocó a mi lado.

[Carlos] Sofía, que haces? sal de ahí!!!

[Sofía] No. Lo siento Carlos, pero es el momento de irme. Te doy las gracias por todo lo que has hecho, pero mi sitio no está aquí.

[Carlos] Has estado con nosotros desde el principio, hemos sufrido mucho todos juntos, y te hemos tratado siempre bien … No puedes irte!!, eres una de los nuestros!!


En ese momento Carlos y sus compañeros levantaron las armas para apuntarnos, mientras Franch, Silvia, Sofía y yo también levantamos las nuestras.

Comentarios

  1. Un libro muy interesante, y los capítulos del segundo mejores, esperando los siguientes y que sea pronto.
    Un saludo.

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